Resulta innegable que la innovación tecnológica permite rebajar costes y aplicar una tarifa plana mensual a cambio de una comisión cero. Y esto pone en peligro a aquellas empresas que no han entendido que su misión no consiste simplemente en intermediar sin aportar ningún valor añadido. En este escenario la formación de los agentes y la comunicación con el cliente acaban siendo factores fundamentales. A corto y medio plazo se irá asentando un mercado inmobiliario a dos velocidades. Por un lado, estarán las agencias con un alto nivel de servicio y gran valor añadido que trabajarán cobrando comisiones, incluso algo más altas que las actuales, mientras que por el otro crecerán las compañías proptech, con un alto grado tecnológico, pero con un paquete de servicios que no suple tanto las acciones de compra y venta propias de las agencias, sino aquellas que el usuario ya puede realizar actualmente por su propia cuenta.
A corto y medio
plazo se irá
asentando un
mercado inmobiliario
a dos velocidades
Es necesario que las agencias tradicionales entiendan la importancia de la marca personal de su equipo, de apostar por la formación de sus agentes, de focalizarse en las expectativas de cada cliente y de invertir en nuevas tecnologías. Intentar poner barricadas para parar esta revolución que llega de la mano de las nuevas tecnologías resulta absurdo, pero sí que pone de relieve la necesidad de profundizar en la especialización y la profesionalización del sector.
Algo que pasa por la regulación de la figura del agente inmobiliario para ganar en trasparencia y excluir las malas prácticas. La liberalización del sector en 2000 eliminó la obligación de contar con una titulación para ejercer, y eso ha generado que en España no se le dé ningún valor a la figura del agente inmobiliario que, sin embargo, se considera imprescindible en mercados tan liberalizados como el de Estados Unidos, donde cerca del 90% de la compraventa de inmuebles se realiza a través de una agencia, un porcentaje que en España ronda el 50%
CEO Coldwell Banker España y Andorra
Comentarios recientes